Viena, La ciudad imperial

Viena
Además de ser la capital de Austria, es la ciudad más importante del país en lo que respecta a aspectos políticos, culturales y económicos. Cuenta con algo más de 1.500.000 de habitantes. A pesar de ser una ciudad relativamente pequeña en el contexto europeo, es una de las más antiguas del Viejo Continente y todos sus rincones están plagadas de historia.

Sin duda, lo que identifica a Viena por encima de cualquier cosa es su legado de cultura musical. Si a Beethoven y Mahler, que han cautivado a todo el mundo con sus composiciones, le unimos Mozart, Schubert o Bruckner, probablemente nos estemos encontrando ante la mayor riqueza musical de todos los tiempos. Pero no sólo queda ahí el nivel cultural de esta ciudad. Escritores como Freud o artistas como Klimt también forman el alma de esta bella ciudad imperial.
Se ha hecho mundialmente famosa por sus cafés, sus pastelerías y sus tranvías. Es una ciudad con un estilo muy refinado, imperial, muy auténtico, con una educación realmente extraordinaria y ciudadanos de un nivel cultural medio muy elevado. Si no fuera por los duros inviernos, diríamos que cuenta con una gran calidad de vida.

La Ciudad
Se encuentra situada en pleno centro de Europa por lo que es la puerta de unión de los países de la Europa del este con los de la Europa occidental. 

Para entender bien Viena y disfrutar de ella hay que adentrarse mucho en su historia, su cultura y su arte. Hay  que estar preparado para caminar, admirar edificios históricos y ver palacios impresionantes. Hay que asumir que la riqueza artística e histórica obliga a visitar varios museos y por supuesto, hay que estar preparado para pasar frío porque es una ciudad con bajas temperaturas casi todo el año.

A lo largo de la ciudad se podrán ver muchos contrastes de estilos arquitectónicos ya que tan pronto nos encontramos con el renacentismo como con el barroco o el gótico en cualquier esquina de la ciudad. Todo cabe y todo forma parte de un desordenado orden que roza la perfección geométrica.

Como siempre nos gusta hacer, vamos a indicaros unos consejos sobre las principales visitas de la ciudad:

Visita completa de Hofburg (Palacio imperial de los Habsburgo) que es la residencia de invierno de los emperadores de Habsburgo.

El conjunto incluye: las  Estancias Imperiales con su sala de conciertos y distintas habitaciones privadas; el Tesoro plagado de recuerdos y coronas del Imperio Austriaco; y la Capilla Imperial donde actúan todos los domingos los Niños Cantores de Viena.

Pegado a la zona anterior, nos encontramos con la Plaza de los Museos. El Museo de Bellas Artes es de visita totalmente obligada ya que contiene una de las colecciones más ricas del mundo. Destaca especialmente la figura de Pieter Brueghel el Viejo. Justo enfrente, separados por la Plaza de Maria Teresa y su famosa estatua, nos encontramos ante el Museo de Ciencias Naturales, mundialmente famoso por su colección de ejemplares disecados de numerosos animales ya extinguidos o en peligro de extinción.

Catedral de San Esteban. Se trata de una construcción gótica con una interesante mezcla románica. No en vano, fue iniciada a mediados del s. XII pero ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de los años. Es un auténtico símbolo de la ciudad ya que está situada en pleno centro histórico. Cuenta con 137 metros de altura lo que demuestra su poderío. La decoración interior posee bonitas e interesantes esculturas y pinturas. Existe la posibilidad de llevar a cabo una visita guiada que incluye las catacumbas. Fue el lugar donde contrajo matrimonio Mozart.

La Ópera (Staatsoper). Se trata de un edificio neoromántico inaugurado en 1869 con una ópera deMozart, Don Giovanni. Merece la pena ser visitada en su interior y, por supuesto, disfrutar de una representación. Son numerosas las referencias a Mahler ya que trabajó muchos años como director de la misma.


El Parlamento es otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Delante de la fachada está la famosa estatua de la diosa de la sabiduría Palas Atenea o Minerva. Quizás no merece mucho la pena la visita interior pero la zona de Rathaus Park junto al Ayuntamiento y al Teatro Nacional es de visita obligada. En Navidad, es un lugar con mucha tradición festiva y está repleto de mercadillos.


  • Palacio de Belvedere. Realmente son dos palacios del s. XVIII. El situado en la parte alta cuenta con numerosas obras de arte local del s. XIX y s. XX (especialmente Klimt) y el bajo, separado por un bonito jardín, responde más a una mezcla de estilo gótico y barroco.

  • Palacio de Schönbrunn. Recuerda al Palacio de Versalles, especialmente por la belleza de sus jardines. Siempre se le relaciona con la bella emperatriz Sissi casada con el emperador  Francisco José I. 




Sin embargo, la verdadera artífice de su belleza fue la emperatriz María Teresa, antecesora de éste último. Ella fue la emperatriz que mayor esfuerzo realiza por decorar sus estancias, abusando del estilo rococó. Aún así, la influencia de Sissi radica en todas las esquinas de este espectacular palacio.

Os hemos indicado los puntos más importantes de la ciudad pero hay otros alternativas interesantes si se dispone de más tiempo. Si os queda tiempo libre os proponemos las siguientes visitas:


  • Iglesia de San Carlos: Es otro de los edificios más conocidos de la ciudad y data de principios del s. XVIII. Las columnas tienen influencia del barroco romano y la cúpula es muy llamativa. Está un poco alejada del centro de la ciudad, traspasando el conocido anillo llamado ringstrasse.
  • Museo Albertina: Destaca por su colección de artes gráficas, una de las más prolíficas de todo el mundo.


  • Noria Gigante: Es un plan que se nos antoja demasiado turístico pero la vista de la ciudad es muy bonita. Se trata de uno de los mayores símbolos de Viena.


Tomar una copa en Viena
Uno de los más famosos clubs de Viena de los últimos años es Passage, un lugar de decoración futurista con mucho ambiente y muy frecuentado por la clientela VIP de la ciudad. De hecho, si no se consigue dicho trato las sensaciones son muy diferentes. Los fines de semana, el lugar está muy lleno pero entre semana es recomendable ir a tomar algo. 

Skybar es un restaurante con bar de copas situado en lo alto de un edificio por lo que cuenta con unas magníficas vistas. Cuenta con una barra de destilados realmente completa y un gran ambiente hasta altas horas de la madrugada. 

No confundir este sitio con Skykitchen, otro bar de copas más reciente que está alcanzando mucha notoriedad en la ciudad. También cuenta con una bonita vista pero está mas enfocado a las copas tardías. Otra buena opción para los días de verano esVolkswarten gracias a la bonita terraza exterior con piscina incluida. Dependiendo de las fiestas y otros eventos celebrados puede ser otra gran opción para la noche vienesa.

Onyx Bar es uno de nuestros favoritos para cenar y tomar una copa más o menos tranquila. 
En un antiguo cine encontramos otro local de copas, Phoenix, donde también se puede cenar. Organizan fiestas y se puede alquilar para celebraciones. La decoración es muy bonita y hay muchos espectáculos en directo. Es otro lugar muy digno de tener en cuenta para las noches de marcha en Viena.

Complementamos el recorrido de copas por otros tres sitios que dependiendo del plan son buena alternativa para tomar algo: Loos American Bar, pequeño local que suele llenarse bastante. Cuenta con un gran nivel de cócteles; Cafe Leopold, lugar muy adecuado para tomar la primera copa en una noche marchosa y Saas Music Club, un sitio relativamente nuevo que conocemos menos pero del que últimamente se habla muy bien.

En lo referente a compras, los dulces y chocolates cobran todo el protagonismo. Objetos de cristal tallado con especial atención al mundo de Swarovski y muchas antiguedades son los objetos más buscados.
Pero si hay algo que resulta muy vienés, sin ninguna duda, es el café. Hay cafeterías plagadas por toda la ciudad y merece la pena abusar de sus visitas. Hacen un café riquísimo y si no fuera por sus elevados precios, merecería la pena estar haciendo rutas del café durante toda la estancia en la ciudad. El más famoso es Hawelka Café.

No podemos visitar Viena y no comentar nada de su personaje mas cinematográfico,  Isabel de Baviera, Sissi

¿Quién era Isabel de Baviera?

Isabel de Baviera nacio en Munich, de familia noble llegó a emperatriz por rebote: con 16 años acompañó a su hermana Elena de Baviera a Austria con la intención de que conociera al Emperador Francisco José I y éste la tomara como esposa. Sin embargo, el joven de 23 años se sintió atraído por Isabel y, un año después, acabarían casándose. 

El perfil de su personalidad era el de una viajera pero, por cosas del destino, acabó siendo el de una mujer deprimida que cambiaba de paradero cada dos semanas intentando ser lo menos criticada posible. Su principal afición era viajar y fue capaz de hablar alemán, inglés, francés, húngaro y griego.



Algunas curiosidades sorprendentes de su vida:
  • Sissí Emperatriz era una persona enormemente deprimida: era tan negativa que sus propios hijos estaban cansados de ella. El mismo puesto gubernamental que le permitía hacer lo que más le gustaba, viajar, era a la vez el detonante de sus depresiones: era emperatriz en contra de su voluntad, no le gustaba vivir en palacio y el protocolo de la corte vienesa le hacia infeliz.
  • Su relación con Hungría: tras nacer su primer hijo, la relación con su marido se deterioró. Sufrió una crisis nerviosa, viajó a Corfú y, al volver, había cambiado por completo su manera de ser.
Recordó que antes de ser emperatriz estaba enamorada de Hungría y, a cambio de pasar más tiempo en la corte, convenció a su marido para hacer de éste un reino independiente. Agradecidos, los húngaros tendrían siempre buenas palabras hacia ella.

De hecho, en el Castillo de Gödöllö era donde Sissí Emperatriz se sentía realmente cómoda y era en Austria cuando sufría de ataques de paranoia creciente a veces no permitía que nadie la mirara.

  • Tenía un ancla tatuada: en sus últimos años de vida, Isabel de Baviera se tatuó un ancla en uno de sus hombros por la inmensa pasión que sentía hacia el mar y las largas travesías alejadas de casa. De hecho, siempre pedía ser atada al mástil de su barco durante las tormentas (no es una de mis bromas).
  • Tenía un gimnasio personal en casa: no sólo caminaba a diario unas ocho horas (hecho que las damas de su séquito odiaban por tener que seguirla), sino que además se hizo instalar varias herramientas de entreno en su habitación. Sólo comía fruta y pescado hervido. A causa de estos hechos se ha asegurado que padecía de anorexia (nunca pasó de los 50 kilos). 
  • Tardaban tres horas en peinarla y otras más en vestirla: como todo el mundo comentaba la belleza de la emperatriz, ésta acabó obsesionándose con su físico – en especial con su larga cabellera, que le llegaba hasta los tobillos (horror).

No fue una obsesión sin motivo, el pueblo se dedicaba a comentar el más mínimo error que ella pudiera cometer como si de un gran problema político se tratara. Por otra parte, y como anécdota, Sisí Emperatriz no permitió que nadie volviera a retratarla después de los 35 años.

  • Fue asesinada: en 1898, estaba dando uno de sus paseos en Ginebra cuando un anarquista italiano chocó a propósito contra ella y le clavó un estilete afilado en el pecho. Al levantarse Sissí creyó estar bien y, al no ver la herida, marchó en barco. Una vez ahí cayó desmayada y murió por hemorragia.
  • El primer cuarto de baño privado…Dotada de una gran Belleza, Sissi, era una mujer excéntrica pero también avanzada a su época. Prueba de ello es que mandó construir un lavabo privado en sus aposentos, muy parecido a lo que hoy en día concebimos como tal, siendo la primera persona que goza de tal comodidad. 
  • Sin duda, la joven emperatriz  era una mujer obsesionada con su físico, llegando al extremo de no dejarse fotografiar a partir de ver cumplidos los 35 años. Con una dieta estricta intentaba mantener su figura de forma maniática, incluso llegó a montar su propio gimnasio con anillas fijadas en el techo, para poder realizar su severa tabla de ejercicios diarios sin que nadie la viera.
  • La obsesión de la excéntrica emperatriz por el ejercicio y una vida sana le llevo a montar su propia vaquería en el palacio de Schönbrunn en diciembre de 1889. Para ello decidió importar desde Hungría todo el equipo necesario para garantizar la mejor leche, además de huevos, mantequilla y nata, todo ello de procedencia controlada.


Otras curiosidades de Viena:
  • Viena es una de los nueve estados y capital de Austria.
  • La ciudad se ubica a orillas del río Danubio, es próxima a los Alpes y al valle de los bosques de Viena.
  • El nombre de la ciudad se origina a partir del término celta Vienas, que significa colina, monte o pico.
  • La población de Viena es de un total de 1 millón 700 mil habitantes.
  • Entre los artistas destacados de esta ciudad se incluyen Franz Schubert, Arnold Schönberg y Johann Strauss.
  • La división de la ciudad se conforma por 23 barrios o distritos.
  • El alemán es el idioma oficial de Viena.
  • Como parte de los monumentos mas reconocidos de Viena se encuentran la Academia de Bellas Artes, la Albertina, el Teatro imperial de la corte y el Museo de Historia del Arte.
  • El centro histórico de Viena fue declarado como patrimonio de la Humanidad por la Unesco, destacando por sus características de Arquitectura.
  • La gastronomía de la ciudad incluye postres y pasteles reconocidos como el apfelstrudel, Millirahmstrudel, además del filete Schnitzel y la carne Tafelspitz.
  • Cuando empezaron las obras de la estación de metro de Stephansplatz, que habría de situarse bajo el suelo de la Stephansdom (catedral de Wien), se echó sobre el mismo un compuesto de materia orgánica para evitar su derrumbe. 
Esta sustancia cuya reacción libera ácido butírico, se encuentra en el estómago de las vacas. De ahí que si pasas por la estación, el olor que se desprende te recuerde al que liberan en el campo estos conocidos rumiantes.
  • Ya desde un principio, las formas románticas e históricas de la conocida ópera de Viena, le dieron la fama de parecerse demasiado a una estación. Tales fueron las críticas recibidas, que el arquitecto responsable de la obra, Eduard von del Null, se quitó la vida. Y al poco tiempo su jefe de obra, August von Siccardsburg, enfermó hasta el punto de sufrir un infarto. 
  • ¿Sabías que la primera mujer que dio sola la vuelta al mundo era vienesa? La protagonista de esta hazaña fue Ida Pfeiffer (1797-1858), una mujer atípica para su época ya que de niña le gustaba el deporte y prefería vestir como un niño.
En 1846 comenzó su primer viaje alrededor del mundo, visitando varios países de América del sur, entre ellos Brasil y Chile. También exploró China, India, Persia, Asia Menor y Grecia. Su aventura finalizó en 1850 y fue publicada ese mismo año con el título de Eine Frau fährt um die Welt (una mujer viaja por todo el mundo). Gracias a su gran éxito fue traducida al inglés como A Woman's Journey round the World, (Londres, también en 1850).
En 1851 comenzó su segundo viaje alrededor del mundo, Inglaterra, el archipiélago malayo, las Islas de la Sonda… Siguió por Australia, después California, Perú, Ecuador…, poniendo fin en 1854. 
  • Se dice de los vieneses que son gruñones, amantes de los animales, con un peculiar sentido del humor y que sienten un amor profundo por la muerte, prueba de ello son los ostentosos panteones y sepulturas por las que sienten veneración. En el Museo Bestattungs podemos encontrar expuestas 600 obras que rinden culto a la muerte, como urnas, féretros y coches fúnebres.


No queremos acabar este post sin antes aportaros esta oferta a Viena, ¡a ver que os parece!

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Increible ciudad e increible su respostes!